«Cuando todos tiramos para adelante, es difícil que no nos vaya bien. Tenemos una cultura futbolística difícil de encontrar en otros países. Cuando todos se alinean, se pueden lograr grandes cosas».
Tranquilo, pero emocionado. Con la mente fría y el corazón caliente. El entrenador Lionel Scaloni celebra un título histórico para un país que debió esperar 28 años para celebrar. Pero que lo consiguió.
«Hay que darle naturalidad a las cosas. Los partidos son todos difíciles, siempre hay muchos obstáculos y eso no puede ser excusa», analizó el DT de la Selección Nacional.
Y aseguró: «Estoy convencido que cualquier entrenador en mi posición hubiera hecho el recambio generacional. Estos chicos dejan todo cada vez que salen a jugar un partido«.
Por último, Scaloni se abrió hasta la fibra más íntima y le dedicó la consagración a «mi vieja, a toda mi familia, a mi pueblo y no olvidarme de los chicos que han intentado ganar la Copa. Es para ellos también».
«Lógicamente es un título grandísimo, especialmente para la gente. Que los argentinos disfruten porque el hincha es incondicional a la Selección. Yo creo que se sienten identificados con este equipo que nunca baja los brazos» sumó.