Funcionarios del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia brindaron detalles de la captura de cinco presos que se habían escapado de comisaría 10ma de Rosario, y dieron información sobre uno que permanece prófugo. El hecho ocurrió cuando el personal de la comisaría realizaba un procedimiento de ingreso de un nuevo detenido.
El secretario de Seguridad, Omar Pereira informó que “fueron seis los que lograron fugarse, se recapturó a cinco y Gustavo Silva es quien todavía se encuentra prófugo. Ya se encuentra toda la fuerza en la búsqueda y lógicamente está distribuida la fotografía del sujeto y los datos para su captura”. En tanto, la secretaria de Asuntos Penales, Lucía Masneri se refirió a la condición y el traslado de los detenidos: “Se evaluará en cada caso y se distribuirá presos en todas las unidades de máxima seguridad de la provincia”.
“Hay una instancia de investigación administrativa, de control y evaluación de los delitos de cada uno y de la peligrosidad conforme a la Ley de Ejecución de Santa Fe y su posterior división. Las cárceles en las que terminarán alojados estos internos son las de Piñero y Coronda”, informó la funcionaria.
Asimismo, Masneri se refirió a la capacidad de las comisarías para alojar presos: “La sobrepoblación es producto, lisa y llanamente, de la no construcción de obra penitenciaria en cuatro años. Esa falta de construcción genera sobrepoblación en todas las dependencias de la provincia de Santa Fe”, sentenció la secretaria. En este sentido, y dentro de las políticas que lleva adelante el Gobierno Provincial, la funcionaria señaló que “el 30 de abril estarán listas las nuevas plazas en el Complejo Penitenciario de Rosario y allí podremos alojar a todos los internos que están en la URII” que suman alrededor de 480 en diversas dependencias.
Los funcionarios recordaron que a finales de 2019, había solo 14 presos en esa condición. En diciembre de 2023 las nuevas autoridades se encontraron con 400 presos en comisarías. De allí la necesidad de avanzar con más plazas carcelarias, que es una de las políticas establecidas por el gobernador Maximiliano Pullaro, que se fijó hacer más de 6.500 en su gestión, cuando en los 40 años anteriores se construyeron menos de 4.000.